Gracias a la figura de Isabel La Católica descubrí qué ver en Arévalo. La ciudad se sitúa en un lugar idóneo, fácil de defender, con mucha agua y abundantes tierras para cultivar. El nombre de Arévalo tiene raíz céltica. Los dos ríos que pasa por esta villa, el Arevalillo y el Adaja, esbozan la fisonomía de la localidad, junto con su muralla.
Tuvo su época de mayor esplendor en la edad media, siendo una villa bien amurallada con una población en crecimiento. Fue en el siglo XIV cuando la corte castellana elige Arévalo para construir el Palacio Real, lugar donde pasó la infancia la reina Isabel La Católica. Fijaros la importancia que tuvo Arévalo que se llegó a decir que «Quien de Castilla señor quiera ser, a Arévalo y a Olmedo ha de tener».
Aunque tiene el título de ciudad gracias a la reina regente Mª Cristina de Habsburgo, en nombre de su hijo D. Alfonso XIII; Arévalo luce con orgullo la denominación de villa gracias al cariño que le procesaba la reina Isabel La Católica, la cual nombraba siempre a Arévalo como: “La mi villa de Arévalo”.
El mudéjar en Arévalo
Fue en la edad media cuando la densidad de la población superó el recinto amurallado de la villa y se poblaron los arrabales, donde ubicaron la judería y la morería. La palabra mudéjar proviene del árabe “muyyadan”, cuyo significado es “al que se le permite quedar”. Nos estamos refiriendo a los conversos.
En Arévalo y su comarca podemos encontrar varios edificios mudéjares, entre los que destacan los edificios religiosos, como la Iglesia de Santa María, la de San Miguel, la de San Martín y la de Sta. María de Gómez-Román.
En la arquitectura civil, destaca el puente de Medina y el Castillo de Arévalo.
Qué ver en Arévalo
El Castillo de Arévalo
Como bien sabéis (y si no, ya veréis) 😛 Kike es un apasionado de los castillos y este fue el motivo clave para hacer noche en Arévalo. El castillo de Arévalo no es de unas proporciones monumentales ni resulta ser un elemento llamativo entre los grandes castillos de España y de Europa, pero puedo aseguraros que para lo pequeñito que es, resulta muy coqueto y se encuentra en un estado de conversación formidable.
El castillo conserva su majestuosa torre del homenaje. Como suele ocurrir con la mayoría de estos magníficos edificios, su uso cambia con el paso de los años. Fue fortaleza artillera, sufriendo una reforma que añadió una barrera artillera, baluarte y foso defensivo al castillo. Por cierto, ningún foso de castillo (incluido este) ha estado nunca lleno de agua en España.
Fue cárcel hasta el siglo XVII y tuvo el honor de “acoger” al príncipe Guillermo de Orange y al Duque de Osuna.
Hoy en día alberga en su interior una exposición permanente: “Castillo y Silo. Un lugar único en el mundo”. El castillo pertenece al Ministerio de Agricultura. Os dejo enlace a la web oficial para conocer los horarios y tarifas de visita al castillo de Arévalo.
La plaza de la Villa
Punto imprescindible qué ver en Arévalo. La plaza de la Villa es una de las mas bonitas que hemos visto. Nosotros veníamos de Madrigal de las Altas Torres y atravesamos el puente y la puerta de Medina. La calle Sta. María a San Miguel nos hizo desembocar en esta magnifica plaza.
La plaza tiene soportales, sustentados por columnas y capiteles. El ladrillo, la madera y el canto brindan una armonía al conjunto que es admirable. En esta plaza nos alojamos y prácticamente estuvimos solos en ella. Nos sorprendió, que para ser una plaza tan bella y con el peso histórico que tiene, estuviese vacía.
En la plaza de la Villa encontramos otros monumentos atractivos para ver en Arévalo como son la iglesia de Santa María, la de San Martín (con sus «torres gemelas») y el museo de historia de Arévalo.
No puedes irte de la plaza de la Villa sin acercarte a la fuente de los 4 caños, muy cerca de la iglesia de San Martín. Data del siglo XV, esta fuente de estilo gótico esta realizada en piedra con forma de copa, resultándome parecida a la de Plasencia. Ahora mismo no discurre agua por esta fuente.
Plaza del Real y Ayuntamiento
Viniendo de la Plaza de la Villa nos encontramos con el Ayuntamiento, situado en la Plaza del Real. De aquí destacamos los típicos soportales y balcones castellanos. El nombre de esta plaza viene dado por que aquí se encontraba el antiguo palacio real de Juan II (padre de Isabel), donde pasó su infancia la Reina Isabel la Católica, como comentamos anteriormente.
Arco del Alcocer
Al cruzar la plaza del Real, atravesaremos el Arco del Alcocer, donde se encuentra la oficina de Turismo de Arévalo, que recomendamos visitar, ya que puedes conseguir mucha información sobre Arévalo, Isabel la Católica y qué ver cerca de Arévalo.
Arévalo tuvo unas 5 puertas de entrada a la villa, y actualmente el arco del Alcocer es la única que permanece en pie. Tiene forma de torreón y me recuerda mucho su estilo al de la Torre del los ajedreces de la Iglesia de San Martín, de la que luego os hablaré.
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No puedes perderte la estatua de la Reina Isabel la Católica, que en su momento nos la encontramos muy sensibilizada con el coronavirus y portaba su mascarilla.
Las 4 iglesias de Arévalo
Arévalo tiene más iglesias, pero estas cuatro que te voy a mencionar son las únicas que se pueden visitar en período estival, pues el resto del año apenas se encuentran abiertas. Las entradas se obtienen en la oficina de turismo de Arévalo y el precio de la entrada es de 3€ aproximadamente.
Iglesia de San Juan Bautista
Fue la primera que visitamos por proximidad a la oficina de turismo. De estilo románico (siglos XII y XIII), se encuentra en la antigua calle del Palacio Real (adosada a la muralla) y fue la iglesia donde la reina Isabel La Católica, siendo niña, iba a rezar. Fue tanta la devoción que sentía por la virgen de las Angustias (de la que queda la capilla) que la reina la hizo patrona de Granada en 1492 tras la conquista de la ciudad.
Aquí encontramos un tesoro románico del siglo XII, que se encuentra en muy buen estado, la escultura en mármol de San Zacarías, que estaba en la puerta meridional de la iglesia. Destacan sus refinados detalles del cuello de la túnica, por ejemplo, o su cabello. Sin duda una obra de arte, que tenemos el privilegio de presenciar aquí.
Iglesia de San Martín
Esta iglesia se encuentra en la plaza de la Villa. Su construcción se realizó a finales del siglo XI y en ella se mezclan varios estilos como el románico, mudéjar o el renacentista. A primera vista, de su fachada destaca sus dos imponentes torres mudéjares, llamadas «Las Torres Gemelas», que de gemelas tiene poco, ya que como podéis ver no tiene nada que ver una con la otra, y encima no tienen la misma altura jeje.
La más antigua y más baja, es la llamada Torre de los Ajedreces (torre de la derecha en la foto), que su nombre viene dado por los 12 tableros de ajedrez que podemos ver en sus cuatro lados (3 por cada lado de la torre). La otra torre es del sigo XII y su origen podría deberse a ser la torre defensiva de vigilancia.
Como dato curioso de esta iglesia es que ya no cumple su función religiosa desde hace más de un siglo (1911). Al principio se uso como lugar para almacenar grano. En la actualidad se utiliza como espacio cultural para albergar exposiciones, talleres o incluso conciertos.
Nosotros nos la encontramos cerrada, debido a que estaban realizando labores de mantenimiento, una pena no poder ver el interior de la iglesia de San Martín.
Iglesia de San María la mayor
Esta iglesia de estilo mudéjar también se encuentra la plaza de la Villa, en el extremo opuesto de la iglesia de San Martín. Destaca por su torre y ábside con bóveda de horno, en su interior alberga unas fascinantes pinturas medievales, sin duda una de las joyas qué ver en Arévalo.
Iglesia de San Miguel
Por último visitamos la iglesia de San Miguel, del que destacamos su espectacular retablo, una obra de arte. Se construyó entre los siglos XII y XVI por los Montalvo y es una de los mejores ejemplos del Mudéjar de Arévalo.
Cómo comenté antes, el retablo es digno de ver, data del siglo XVI y es obra de Marcos Pinilla, está compuesto por 13 tablas con cinco calles y tres cuerpos. Entre el segundo y tercer cuerpo podemos ver escenas de la pasión y muerte de Jesús, además de una de las dos apariciones de San Miguel, patrón de la iglesia.
El puente de Medina
Es lo primero que atravesaremos para llegar a Arévalo, este puente situado sobre el río Arevalillo se compone de 3 arcos y data del siglo XIV. Este puente es de las obras civiles más importantes de la localidad, comunicaba el castillo con la parte exterior de las murallas que rodeaban Arévalo.
Justo al pasar el puente de Medina nos encontramos a la derecha el Arco de Medina, que marcaba la entrada a la ciudad. Actualmente se ha modificado el acceso y no pasa por el arco, que se ha quedado a modo conmemorativo.
Ermita de la Virgen del Camino
Pocos metros antes de llegar a Arévalo y cruzar el puente de Medina, encontramos a la derecha la pequeña Ermita de la Virgen del Camino. Es un humilladero renacentista y en su interior se encuentra la imagen de la Virgen del Camino, conocida como «La Caminanta«.
Recomendamos que tanto al salir o al entrar en Arévalo, se haga una breve parada con el coche para ver la ermita, o si preferís se puede llegar andando sin problemas.
Dónde dormir en Arévalo
Que mejor sitio para dormir en Arévalo que en plena plaza de la Villa, ahí encontramos un alojamiento increíble, grande, recién reformado, con mucha luz y con unas vistas alucinantes a la plaza. Tiene una puntuación de 9,9 en Booking… con eso te lo digo todo. No recuerdo haberme alojado en otro sitio con esa nota. Sin duda un gran acierto este apartamento llamado «Mi Villa Arévalo».
Esta plaza ya no tiene el bullicio que tuvo antaño, pero precisamente por eso, es ideal para alojarse allí, tienes la tranquilidad para descansar y dormir a gusto y si te apetece, en 5 minutos andando te encajas en la zona con más ambiente de Arévalo.
El apartamento posee 3 habitaciones (dos con camas dobles y otra con dos camas individuales) y 2 baños completos, ideal para 4 o 6 personas. 100% recomendado.
Dónde comer en Arévalo
Asador Las Cubas
La dueña de nuestro alojamiento en Arévalo, nos recomendó comer en el Asador Las Cubas y tenemos que darle las gracias porque comimos de lujo, su especialidad: el cochinillo, que estaba de muerte, las chuletitas de cordero para chuparse los dedos y en general todo riquísimo. Estoy babeando de solo recordarlo.
Es un restaurante de precio medio/alto pero va acorde con la calidad de comida que te sirven, así que merece la pena. Aquí puedes ver más información sobre el restaurante.
Esperamos que os hayan gustado nuestras recomendaciones sobre qué ver en Arévalo y hayas cogido ideas para tu visita. Si quieres saber más sobre el personaje de Isabel II, te recomendamos le eches un ojo a nuestro post sobre la ruta de Isabel la Católica, en busca de los escenarios de la reina.
4 comentarios
Hola, yo también estuve en el alojamiento «mi villa» y opino lo mismo, un 10 al apartamento y un 10 a la dueña. Es un sitio precioso en un entorno único.
Hola Marta,
«mi villa» tiene un encanto especial, sin duda si vuelvo por Arévalo, me alojaré de nuevo allí 😉
Muchas gracias por el comentario
Hola buenas tardes
Soy Almudena de Mi Villa Arévalo, muchas gracias por vuestro reportaje en el.que mencionáis mi alojamiento aunque se llama realmente «Mi Villa Arévalo «.
Espero que estéis bien.Fué un placer para mí que estuvierais en mi alojamiento.Me encanta vuestro trabajo.Me encantó la foto con la corona en la ventana.
Un
Hola Almudena,
Nos alegra muchísimo que te haya gustado nuestro artículo sobre Arévalo y nuestra estancia en «Mi Villa Arévalo», ahora mismo vamos a cambiarlo y ponerlo correctamente. El placer fue nuestro, estuvimos de maravilla en tu alojamiento, se lo recomendamos a todo el mundo cuando nos dicen que van a pasar por Arévalo. Esperamos poder volver en otra ocasión 😉
Un saludo.