En esta entrada os contamos como fue nuestra experiencia en el viaje organizado por Egipto de 8 días que realizamos este año. Os explicamos todos los sitios que visitamos, las excursiones que realizamos y los pros y contras de realizar un viaje organizado por Egipto. Si estás pensando en viajar a este maravilloso lugar, seguro que te interesa este post.
Preparativos para viajar a Egipto
Antes de entrar en materia os recomendamos le echéis un vistazo a nuestras recomendaciones y consejos para viajar a Egipto. Seguro que después de leer nuestra entrada tendrás todo a punto para viajar a Egipto 😉
1º Día: Traslados y vuelo hasta Luxor
Comenzamos nuestra aventura saliendo desde Madrid con vuelo directo a Luxor con la compañía Egyptair. El vuelo fue genial, sin turbulencias y todo muy tranquilo, aunque como siempre, asientos muy estrechos para mi (Kike). El avión tenía dos filas de 3 asientos.
Durante el trayecto (ida y vuelta) solo nos ofrecieron un pequeño piscolabis, que pintaba bastante bien hasta que abrimos la caja. Dos panes chiclosos, uno con un trozo de queso y otro con un fiambre más una botella de agua… nos decepcionó bastante, esperábamos algo típico egipcio.
Llegada a Luxor
A nuestra llegada en el aeropuerto de Luxor los agentes de las distintas agencias de viaje se encargaron de gestionar a todos los turistas (siempre que sean en viajes organizados), el tema del visado y el control de inmigración. Echarle paciencia, son un poco caóticos.
Nos subieron al autobús que nos llevó directo a nuestra «casa» durante los próximos 4 días, el Radamis II, el barco que nos llevaría surcando el río Nilo hasta Aswan. Llegamos sobre las 9 de la noche, directos a cenar en el restaurante buffet del barco.
Crucero por el río Nilo desde Luxor hasta Aswan de 4 noches
Comienza la primera parte del viaje organizado por Egipto: El crucero por el río Nilo de 4 noches. En estos 5 días visitamos la mayoría de los templos más famosos de Egipto, incluido el templo de Abu Simbel. Disfrutamos de los atardeceres desde el barco y de baños refrescantes después de un buen día de calor.
Para conocer todos los detalles de este crucero: duración, precios, barco… te recomendamos leer nuestra entrada sobre nuestro crucero por el río Nilo en Egipto.
2º Día: Luxor y el Valle de los Reyes
A las 5 de la mañana pusimos rumbo en autobús para visitar los templos de Karnak y Luxor junto con el valle del los Reyes. Todos los detalles de este día lo hemos recogido en nuestra entrada sobre qué ver en Luxor. No te la pierdas.
3º Día: Edfu, Kom Ombo y Aswan
Dos templos de los que no conocíamos su existencia y nos sorprendió gratamente, sobre todo el de Edfu, que se convirtió en uno de nuestros favoritos. Salimos del barco muy temprano y nos trasladamos al templo de Edfu en calesas, que, afortunadamente, organizó el guía.
Templo de Horus en Edfu
Gracias a que fue construido en una elevación sobre el valle del río Nilo, escapó a las crecidas del río. La arena del desierto también lo protegió al cubrirlo casi en su totalidad y, por esto, actualmente el templo de Horus de Edfu es el mejor conservado de Egipto. Hace tan solo 200 años que comenzaron las excavaciones para desenterrarlo.
Nada más llegar a la puerta de entrada, impresiona su magnífica fachada. En sus grandes relieves, tan bien conservados, aparece Horus, el dios Halcón, al que está dedicado este templo.
Al atravesar su puerta nos encontramos el patio de ofrendas, rodeado por 32 columnas con capiteles florales. Aquí se encuentra, justo antes de entrar a la siguiente sala, una estatua de granito de Horus en forma de halcón, que se encuentra en muy buen estado. No podemos decir lo mismo de la otra estatua situada a su derecha, está prácticamente destruida.
Si continuamos por su interior accedemos a varias estancias, en la que destacamos el «Laboratorio», situado a la izquierda en la sala hipóstila interior. Aquí se elaboraban y guardaban los perfumes e inciensos, cuya lista de ingredientes se anotaba en las paredes.
Al final del templo ese encuentra el Santuario de Horus, donde hay una réplica de la barca de madera en la que se sacaba en procesión a la estatua de Horus. ¿Sabéis donde se encuentra la original? Pues esta vez no es en Londres, sino en el Museo del Louvre de París.
Después de visitar el templo de Edfu, volvimos a nuestro barco para poner rumbo a Kom Ombo, la última parada del día.
Templo de Kom Ombo
Por la tarde llegamos en nuestro barco a Kom Ombo. A medida que nos acercábamos al puerto, cada vez teníamos más cerca el Templo de Kom Ombo. Esta situado a apenas 20/30 metros del río Nilo. Fue desembarcar, andar 2 o 3 minutos y ya estábamos en el templo.
Excepcionalmente en Egipto, el templo de Kom Ombo está dedicado a dos dioses: el dios cocodrilo Sobek (con cabeza de cocodrilo y cuerpo de hombre) y Haroeris, que significa Horus el Viejo. Es por ello que este templo sea tan inusual, ya que cuenta con dos entradas, dos salas hipóstilas y dos santuarios, haciendo de este un templo simétrico, cada parte dedicada a un dios.
En el pasaje exterior del templo se encuentran relieves de lo que pueden ser los primeros utensilios quirúrgicos, muy bien detallados y conservados. Además destaca el gran altar de granito negro situado en uno de los santuarios.
Otro detalle interesante del templo de Kom Ombo es que tiene un nilómetro, unos pozos que tenían la función de medir el nivel de las aguas del río Nilo. El de Kom Ombo es uno de los tres más importantes de Egipto, tras el de la isla de Roda en El Cairo y el de la isla de Elefantina en Aswan.
Finaliza la visita en el Museo del Cocodrilo, donde se expone una colección de cocodrilos momificados. ¿Dónde sino podría estar esta colección? Pue en el templo dedicado al dios cocodrilo.
Aswan
Seguimos navegando hasta nuestra última parada: Aswan. Llegamos al anochecer y contratamos la excursión de paseo en Calesa por Aswan. En esta excursión aprovechan para llevarte a una tienda de especias donde hay tarifa única y no se regatea. Compramos algo de té de manzana, té verde con menta y sándalo para quemar. En esta visita ya nos percatamos de que el guía se llevaba comisión de todas las compras.
Aswan de noche nos sorprendió por su contraste entre grandes avenidas llenas de luces y calles oscuras repletas de basura. Tuvimos un pequeño susto en nuestra calesa, pues al hacer un giro de 180º, la rueda de la calesa subió una medianera y se puso a dos ruedas y casi volcamos. En fin, una anécdota más de Egipto.
Finalizamos la excursión tomando algo en una cafetería en una plaza amplia muy cerca de la estación de trenes.
4º Día: Abu Simbel y excursión al poblado Nubio
Este día nos pegamos el madrugón del viaje, salimos en autobús sobre las 3:30h/4:00h con destino a Abu Simbel. Sin duda es uno de los templos más bonitos de Egipto y un sueño viajero de Margalliver desde hacía mucho tiempo.
En esta entrada te contamos todos los detalles para visitar Abu Simbel
Poblado Nubio
Por la tarde hicimos una excursión al poblado nubio que no estaba incluida en nuestro paquete. Salimos a pasear durante 15 minutos en una faluca. Una vez nos explicaron como se usa, nos cambiaron a una lancha para ir a Gharb Soheil, un poblado nubio situado a poca distancia de Aswan.
El paseo en lancha hasta el poblado nubio fue de lo mejor de la excursión. Vimos unos paisajes alucinantes. El Nilo con el desierto al fondo, con una duna espectacular y las palmeras dibujando su silueta sobre el paisaje.
A la vuelta, mientras el sol de ponía, vivimos unos de esos momentos que se te quedan grabados en la memoria. Volvimos subidos en el techo de la lancha, navegando mientras vivíamos un precioso atardecer en buena compañía.
Tras el paseo en lancha hasta el poblado nubio, nos bañamos en el río Nilo (que aquí no hay cocodrilos, están pasando la presa de Aswan). El agua estaba fresquita y relativamente limpia.
Queremos recordarte, que para viajar a Egipto, es más que recomendable tener un buen seguro de viaje, ya que nunca se sabe que puede ocurrir, y es mejor prevenir que curar. Por eso te damos un 5% de descuento para contratar tu seguro de viaje Heymondo.
Una vez refrescados nos llevaron a visitar una escuela donde nos enseñaron el alfabeto nubio y como se pronunciaba. La siguiente parada fue la casa de un nubio para conocer como viven y como son sus casas. Aquí nos explicaron que los nubios suelen tener animales de compañía un poco extraños, como son los cocodrilos.
En la casa que estuvimos tenían un cocodrilo grande enjaulado y otro pequeño. Esto es algo que no nos gustó de la visita. Nos ofrecieron un té y comida elaborados por ellos. Probé un queso que me me pareció espectacular, no había probado nunca uno con esa textura y ese sabor. Me encanta el queso y lo disfruté muchísimo pero recomiendo que no lo probéis si no queréis tener posibilidades de pillar una gastroenteritis…cosa que me pasó al día siguiente. Y ojo, no es una percepción personal, otro viajero me comentó lo mismo.
En la casa nubia se ofrece hacer un tatuaje de Hena por una nubia. En definitiva, hay cosas buenas y otras no tan buenas de la excursión, algunas son turistadas, que al final pasas por el aro. Pero claro, ya estando allí ¿no vas a exprimir cada segundo? Nosotros desde luego que sí.
5º Día: Templo de Philae y traslado a El Cairo
A primera hora visitamos el Templo de Philae, un pequeño templo situado en la isla de Agilkia, al que se tiene que acceder en barco. Aunque este no sea de los templos más famosos de Egipto, para nosotros fue una visita que nos enamoró. El paseo en barco a primera hora, la brisa del río mientras nos acercamos y se va descubriendo el templo, es una de las experiencias mas bonitas que traemos de Egipto.
Al igual que pasa con Abu Simbel, el Templo de Philae no se encuentra en su localización original, ya que tras la construcción de la Presa de Aswan hubiese quedado sumergido en el agua. Por esta razón el templo fue trasladado piedra a piedra a su lugar actual, la isla de Agilkia, muy cercana al original.
En Philae encontramos el Templo a la diosa Isis. Fue el último en construirse en el clásico estilo egipcio. En su interior podemos ver detalles de la reutilización del templo como iglesia cristiana. Solo hace falta fijarse en las cruces talladas sobre los relieves.
En el santuario de Isis había dos capillas de granito, una con una estatua de oro de Isis y otra con la barca en la que viajaba la estatua, pero ya no se encuentran aquí. Actualmente están en Florencia y París, quedando únicamente el pedestal de piedra de la barca.
Además del templo de Isis, quedan los restos del Templo de Hathor, decorado con relieves de músicos. Este templo nos ofrece un escenario precioso con una ventana con vistas a las aguas del río Nilo.
Para terminar la visita, el fantástico Quiosco de Trajano, el que puede ser el lugar más fotogénico de Philae, con el río Nilo a su espalda. Aquí nos llevamos un buen rato sacándonos fotos, y es que el entorno de la isla de Philae hacen de este, uno de los templos más bonitos de Egipto.
Traslado a El Cairo
Antes de volver al barco nos pararon en una tienda de esencias y perfumes egipcios para explicarnos sus usos y beneficios. A estas alturas del viaje ya damos por hecho que el guía se lleva una comisión por todo, pero bueno. Nosotros compramos un envase de 50ml de un aceite esencial destinado a rebajar el estrés.
Almorzamos en el barco y recogimos nuestras pertenencias. Tocaba poner fin a este crucero por el Nilo. Adiós Radamis II. El traslado al aeropuerto de Aswan se efectuó en una media hora. Es bastante común que los vuelos salgan con retraso, así que armaros de paciencia. El nuestro solo se retrasó una media hora. Por cierto, el paso por seguridad se hace en dos filas, una para mujeres y otras para hombres. Son 3 controles los que debemos pasar.
El vuelo fue rápido, el problema vino al llegar a El Cairo, que tuvimos que esperar como una hora u hora y media a que estuvieran todos los viajeros que se tenían que desplazar a la ciudad. Al parecer había que ir en un convoy todos los vehículos juntos escoltados por la policía… las cosas de Egipto.
Debido al retraso, llegamos ya de noche a nuestro hotel para las 3 próximas noches en Giza: el Hotel Helnan Dream Land. Un hotel de 5 estrellas que está genial, las habitaciones nuevas, muy amplias y con un desayuno buffet muy bueno. La única pega es la situación, que está en mitad de la nada, a unos 20 minutos en coche de las Pirámides de Giza.
6º Día: Las Pirámides de Giza – Memphis y Saqqara
Llegamos a uno de los platos fuertes del viaje, las famosas pirámides de Giza. Aunque por la tele la hayamos visto miles de veces, ver esas tres pirámides tan perfectas en mitad del desierto es una estampa que se te queda grabada en la retina. Nos encontramos ante una de las 7 maravillas del mundo moderno.
Las pirámides de Giza la forman:
Pirámide de Keops: Es la pirámide más antigua de Giza. Construida en el 2570 A.C. es la pirámide más alta con 146 metros de altura. Actualmente, y por el desgaste del tiempo, ha menguado unos 9 metros.
Se puede entrar en su interior, pero avisamos que no es apto para claustrofóbicos, personas mayores o con dificultades de movilidad. Nuestro guía nos aconsejó no entrar ya que posteriormente entraríamos en una en Saqqara, pero si que dice todo el mundo que el acceso es bastante complicado. Nosotros no llegamos a entrar y quizás ahora nos arrepentimos. A la hora de viajar es mejor aventurarse a vivirlo todo.
Pirámide de Kefrén: Aunque a primera vista parece más alta que la pirámide de Keop. Esta mide 136 metros y está construida sobre un suelo más alto que la de Keops, de ahí que parezca más alta. La pirámide de Kefrén aún conserva el revestimiento de piedra caliza de la punta, lo que para mi la hace la más impresionante y bonita de las tres.
En su origen, las tres pirámides tenían este revestimiento de piedra caliza en la punta, que hacía que brillara con la luz del sol. Con el paso del tiempo estos revestimientos se arrancaron para realizar palacios y mezquitas… una pena.
Pirámide de Micerino: Se trata de la más pequeña de las tres. La pirámide de Micerino mide ahora tan solo 62 metros de los 66 que tuvo en su origen. El faraón Micerino murió antes de que terminara la obra por lo que se puede ver en torno a su base, varios trozos de granito que nunca llegaron a pulirse. Se puede acceder a su interior.
Mirador de las Pirámides y paseo en dromedario
Tras agotar el carrete con las pirámides, nos llevaron hasta el mirador de la Pirámides. Desde esta explanada hay una panorámica alucinante de las tres pirámides, una típica estampa de aquí.
Justo en este mirador nos ofrecieron la posibilidad de realizar un paseo en dromedario (pagándolo a parte), que al final, tras mucho pensarlo, aceptamos. Y no recomendamos para nada hacer este paseo y os explicamos el por qué.
Supuestamente era un paseo en dromedario de unos 25/30 minutos en dirección a las pirámides, donde nos harían fotos con las pirámides de fondo y demás. Tras unos 15 minutos escasos de paseo, hacernos una foto con una piedra encima tapando las pirámides y tras la negativa de uno de nuestros compañeros a dar propina (ya estaba incluida en el precio que pagamos), nos dieron media vuelta, de muy mala manera, y ni llegamos tan cerca de las pirámides como otros grupos, ni nos hicieron fotos en condiciones.
Además a esto se suma un poco de conciencia. Marga nunca había subido a un dromedario y, tras mucho pensarlo, decidió que si solo lo hacía una vez en su vida sería aquí, en Egipto. Tras la mala experiencia, Marga ha reforzado su posición y no cree que vuelva a participar de actividades donde se exploten a animales.
La Gran Esfinge de Giza
Otro de los grandes atractivos de esta zona es la famosa Esfinge que preside a las tres pirámides. Esta escultura muestra a un hombre con patas de león y es conocida en árabe como Abu Al Hol (Padre del Terror). Fue llamada Esfinge por los griegos antiguos, al parecerse al monstruo alado mitológico que mataba a quienes no descifraban sus acertijos.
Por desgracia a la esfinge le falta la nariz de su rostro y su barba. Algunos dicen que entre el siglo XI y el XV ya se le había arrancado la nariz y otros afirman que fue Napoleón quien lo hizo… En cambio la barba se la llevaron unos exploradores en el siglo XIX y actualmente se puede ver en el Museo Británico de Londres.
La verdad que el estado de conservación de la Esfinge deja mucho que desear. Nos comentó nuestro guía que le están inyectado en la cabeza cemento blanco para que no se caiga. Se están terminando obras de canalización de aguas de las viviendas cercanas, para evitar dañar más aún su base. Esperemos que aguante muchos más años.
Nos dieron tiempo libre (se nos quedó escaso, como siempre jeje) para hacer fotos y disfrutar de este maravilloso entorno. Por cierto, ojito con las expectativas, Marga vio una imagen por internet donde la esfinge parecía mucho mas grande de lo que es en realidad. No es que sea chica, pero a veces los carteles publicitarios engañan.
Menfis y la pirámide escalonada de Saqqara
Menfis
Resultado de la unión de las tierras del Alto y Bajo Egipto, Menfis fue fundada sobre el año 3100 A.C. por el legendario faraón Narmer. Fue la capital de Egipto durante la mayor parte del período faraónico, antes de que la sede del poder se trasladará a Tebas (actual Luxor).
Quedan pocos vestigios de esta ciudad y lo más reseñable a visitar en Menfis es Mit Rahina, un museo al aire libre, construido alrededor de su pieza fundamental, una impresionante estatua de Ramses II de piedra caliza.
Esta estatua se puede ver en detalle, ya que se encuentra tumbada, y se tiene una vista de 360º sobre ella en dos niveles, tanto a ras de suelo como desde una primera planta elevada. El nivel de detalle es alucinante. Esta estatua tiene una gemela que estaba situada en Midan Ramses, en El Cairo, pero en 2006 decidieron trasladarla al lugar de construcción del nuevo Gran Museo Egipcio (están a punto de inaugurar).
Saqqara
El plato fuerte de la excursión sin duda fue Saqqara. Se trata del cementerio de la antigua Menfis. Este emplazamiento funerario estuvo activo durante más de 3500 años, aquí descansan los restos de los faraones en pirámides, que quedaron sepultadas bajo la arena excepto una… La pirámide de Zoser o como se le conoce más comúnmente, «La pirámide escalonada», de la que luego os contaré más.
En Saqqara no se para de trabajar y es que, arqueólogos y especialistas, suelen descubrir nuevas tumbas cada año. Saqqara es el mayor yacimiento de Egipto. Uno de los últimos descubrimientos ha sido la tumba de «Wahtye» que pudimos ver en el documental de Netflix «Los secretos de la tumba de Saqqara». Os recomendamos verlo antes de ir a Egipto.
Pensábamos que podríamos visitar esta tumba, pero nos contó nuestro guía, que una vez que descubren una tumba, pueden pasar varios años hasta que la abren al público. Así que esperamos, si volvemos a Egipto, tener la suerte de encontrarla abierta.
La que si pudimos visitar fue la tumba de Kagemni. Destacan sus grandes e impresionantes relieves en los que se pueden ver escenas con vacas siendo ordeñadas o siluros y anguilas del Nilo. Incluso hay un relieve muy curioso de hombres bailando. Nos gustó mucho esta tumba, esta muy bien conservada y algunos de los relieves guardan todavía su color original.
Después de recorrer la tumba de Kagemni, nos adentramos en la pirámide de Teti, el primer faraón de la VI dinastía. Se construyó de forma escalonada, pero lo que queda en la actualidad es un pequeño montículo.
Para entrar hay que descender por un pequeño pasillo e ir bajando agachado, no apto para personas con movilidad reducida ni tampoco para claustrofóbicos. En su interior encontramos fragmentos de los conjuros jeroglíficos de los Textos de las Pirámides y una lluvia de estrellas en el techo.
Además, la cámara funeraria mantiene el sarcófago de basalto, siendo este es el primer ejemplo de un sarcófago con inscripciones. Nos pareció chulísimo y está en muy buen estado de conservación.
Y como colofón a la visita a Saqqara, no podía faltar ver la pirámide escalonada de Zoser, el monumento de piedra más antiguo del mundo, casi ná. Mide 60 metros y está rodeada por un enorme recinto funerario al que se accede mediante un pasillo con pilares al que se llega a un gran patio.
Parece ser que los egipcios comenzaron a realizar pirámides gracias a un hecho un tanto curioso. Zoser, al ver que su mastaba no era visible desde lejos, pidió a su arquitecto que pusiera otra encima, para hacer mas alta su tumba y así sucesivamente. El resultado fue la pirámide de Zoser que hoy vemos. De ahí se fue perfeccionando la técnica hasta llegar a la perfección de las pirámides de Giza.
7º Día: El Cairo
Aunque la primera toma de contacto con El Cairo la tuvimos la noche del sexto día, solo pudimos pasear por su bazar y tomar algo en la famosa cafetería de los espejos «El Fishawy», así que el último día de nuestro viaje organizado por Egipto lo dedicamos a visitar los monumentos mas importantes de El Cairo.
Solo con una palabra podríamos definir esta ciudad: CAOS. Aún así hay que conocerla y visitar sus puntos más importantes.
En la siguiente entrada te contamos todo lo que visitamos en El Cairo.
8º Día: Regreso a casa
Salimos muy temprano desde el Cairo, así que este día no lo pudimos aprovechar. El vuelo salió con un retraso de 1 hora. El aeropuerto de El Cairo no tiene mucho donde entretenerse, necesita una buena puesta a punto en cuanto a instalaciones Dutty Free.
Llegamos a Sevilla y se acabó nuestro viaje organizado por Egipto, sin duda una gran viaje que recordaremos siempre.
Otras opciones recomendables para realizar un viaje organizado a Egipto
Además del viaje que nosotros realizamos por Egipto en 8 días, existen otras alternativas por si tenéis más tiempo y queréis visitar otras zonas de Egipto. Estas son nuestras recomendaciones:
- Egipto al completo + Lago Nasser y Mar Rojo en 15 días: Con este viaje de un total de 15 días, se complementa el viaje a Egipto con un crucero por el Lago Nasser de 3 noches y 4 noches en Hurghada para disfrutar del Mar Rojo.
- Egipto al completo + Mar Rojo en 11 días: Este viaje sería igual que el anterior pero sin el crucero de 3 noches por el Lago Nasser.
Nuestra conclusión
Egipto nos ha parecido un país que hay que visitar al menos una vez en la vida. Hacer esta viaje de forma organizada tiene sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas, como todo en esta vida. Aquí os dejamos nuestras impresiones:
Ventajas
- No tienes que preocuparte de planificar el viaje, ni de prácticamente nada durante la estancia. Te llevan, te traen y solo queda disfrutar.
- Las visitas son guiadas y conoces toda la historia de primera mano.
- La facilidad para el transporte.
- Siempre vas con el mismo guía, que está pendiente de todo durante el viaje.
- Conoces gente. Nosotros hicimos un buen grupito en el viaje a Egipto. Esperamos volver a coincidir con ellos 😉
Inconvenientes
- Te gustaría invertir mas tiempo en determinados sitios.
- Te encuentras la mayoría de monumentos masificados. Todos los autobuses y viajes organizados llegan a casi la misma hora. Se puede intentar llegar a un acuerdo con el guía para salir más temprano, disfrutaréis mas del viaje.
- Las comidas son siempre buffet y aunque la comida está muy rica, puede llegar a cansar.
En definitiva, para la primera vez en Egipto, recomendamos hacer un viaje organizado como el que hicimos nosotros. También tenemos claro, que si volviéramos, lo haríamos por libre.
